A pesar de que en provincias de la zona norte del país se registró durante el pasado domingo una fuerte presencia militar, las protestas propuestas por la Coalición de Organizaciones Sociales se llevaron a cabo.
Se trata de un llamado a paro por 24 horas en las localidades que conforman a la región del Cibao, motivadas por varios reclamos que, según la Coalición, deben ser resarcidos por el Gobierno.
Con este fin, pusieron en circulación un “pliego reivindicativo” donde detallan las necesidades que pasan algunas comunidades, exigiendo soluciones de las autoridades.
“Mientras nos traga la inflación, la política fiscalista y los elevados impuestos han llevado a la quiebra a centenares de empresas, nos suben la comida, los combustibles y encarecen los servicios básicos de salud, educación y alquileres de viviendas. Las condiciones de hambre y pobreza abaten a las grandes mayorías populares del campo y la ciudad”, leía parte del referido documento.
Entre las exigencias que figuran en la lista están la disminución del costo de alimentos de la canasta familiar, así como el del gas y otros combustibles.
Asimismo, el mejoramiento del servicio de agua potable; rebaja de la tarifa eléctrica; que brinden apoyo financiero directo a los productores avícolas, porcicultores, ganaderos y pequeños agricultores.
También la elaboración de planes de seguridad ciudadana que incluyan empleos dignos, educación técnica para los jóvenes y programa de viviendas de bajo costo.
Igualmente reclaman un aumento general de salarios para los empleados y los trabajadores de los sectores público y privado; la eliminación de las ARS y la creación de un nuevo sistema de seguridad social que incluya hospitales decentes y bien equipados.
Instituir programas especiales para madres solteras y jóvenes sin empleo, además de un reajuste salarial para maestros, agrónomos y trabajadores.
De manera similar protestan por los derechos reproductivos de la mujer, contra el feminicidio y la violencia de género.
El domingo
Durante la tarde del domingo anterior, en las calles de Santiago fueron abordadas por militares, quienes circulaban las vías portando armas largas en localidades como Licey, Mica, Navarrete, al igual que en los municipios de Salcedo, provincia Hermanas Mirabal, y San Francisco de Macorís, en Duarte.
Hubo además quema de neumáticos y volcaron basura en avenidas como la Libertad, una de las más importantes del municipio nordestano, a modo de «calentamiento» para las manifestaciones de este lunes.
Lo que dijo Abinader
Por su parte el presidente Luis Abinader, al referirse a la huelga, aseguró el pasado fin de semana que está abierto al diálogo, pidiendo a los convocantes al paro tener paciencia ante la situación por la que está atravesando la nación.
Sobre la queja por el alto costo de los combustibles, el mandatario dijo que en los actuales momentos es imposible que bajen, tras indicar que esa decisión no depende del gobierno que dirige, sino del comportamiento del mercado internacional.
