Paula Santana, la mujer asesinada cuyos verdugos siguen en las calles

Paula Santana tenía un sueño: ser azafata. Estudiaba en el Inter Aviaton Services (Lasca) y le faltaban pocos meses para acabar sus estudios. Mientras se preparaba para ser azafata, trabajaba en la empresa Integer Holdings Corp, lugar donde fue violada, asesinada y abandonada en una alcantarilla.
Paula trabajaba de noche, ingresaba a las 11:00 p.m. y terminaba su turno a las 6:00 de la mañana. Durante el día, dormía y estudiaba. En el trabajo todo iba bien, menos una cosa: había un compañero que presuntamente la acosaba. La hermana de la joven, Johanny Escalante, expresó que Paula había denunciado a Recursos Humanos el acoso. Sin embargo, las autoridades de la empresa no le dieron importancia.
Han pasado más de 6 meses del asesinato de la joven y la justicia dominicana no es capaz de poner luz en la oscuridad de los hechos de aquella noche. El caso se ha archivado, la familia de la víctima ya no tiene fuerzas para hablar y unos asesinos están libres, caminando por las calles.