Solo el final de la serie regular impedirá que Shohei Ohtani siga acumulando marcas, creando nuevos clubes. El total de bases no es una estadística que se mencione a menudo. Acumular 400 bases totales en una temporada no tiene el estilo de, digamos, batear .400.
Ohtani se convirtió en el primer jugador en 23 años y solo el 19º en la historia del béisbol en alcanzar las 400 bases totales el jueves por la noche cuando los Dodgers aseguraron el título de la Liga Nacional Oeste.
Entonces, ¿las bases totales son significativas?
Bill James, el padrino de la analítica del béisbol moderno, pensó que sí. Incluyó la estadística en la fórmula seminal de carreras creadas que ideó en la década de 1970, que simplemente cuenta las veces en base, multiplicadas por las bases avanzadas, divididas por las oportunidades.
Las bases avanzadas, en pocas palabras, son las bases totales: un sencillo cuenta como uno, un doble como dos, un triple como tres y un jonrón como cuatro. El hecho de haber alcanzado las 400 bases totales refleja un poder poco común y una producción ofensiva incesante.
Ohtani alcanzó el hito con su último hit el jueves, un doble en la octava entrada de una victoria por 7-2 sobre los Padres de San Diego. Se convirtió en el primer jugador en llegar a las 400 desde que cuatro jugadores lo hicieron durante la borrachera ofensiva impulsada por esteroides de 2001.
